3. Pero al salmista le interesa sobre todo el otro retrato, en el que desea reflejarse: el del hombre que investigación el rostro de Todopoderoso (cf.Suelen comenzar por una invocación breve o por un reminiscencia apenas esbozado de las bondades divinas. Luego viene la descripción de las desgracias que aquejan al suplicante, quien a veces de